Escucha nuestro programa sobre “Palabras de aliento”:
[audio:http://www.1060am.net/audios/podcast/contertulios/loscontertulios542.mp3]La solidaridad que mueve escombros y rescata niños (nota de El país):
Hay algo que une al mexicano más que sus alegrías; sus desgracias. Es ahí donde se une, organiza y responde como un titán bien entrenado. Nada más terminar de temblar la tierra, una legión de voluntarios y espontáneos tomaron las calles para ayudar. Con picos, palas, sierras, guantes, cascos, agua…Lo que fuera.
No dio tiempo a recuperar el aliento, cuando comenzaron a organizarse: uno atravesó el coche en la calle para cortar la circulación, otro logró una cinta, otro más acordonó el lugar. Los que podían, movían piedras, cargaban cubetas o trepaban sobre los escombros buscando alguna un voz, un grito, algo que indicara que había vida sepultada como en el colegio de la calle Zacatecas.
La heroica escena se repitió en la calle Álvaro Obregón, donde cientos de personas removían cascotes desafiando réplicas que paralizarían a cualquiera.
Una voz pide agua y decenas de voluntarios consiguen y cargan los pesados garrafones que derramar sobre los escombros para que el líquido se filtre entre las piedras. Junto a él una estudiante vocea los insumos necesarios: “agua, alcohol, vendas, derivados de penicilina…”. Poco después, ya hay en la farola una lista con los nombres de los supervivientes rescatados. En caso de terremoto, los mexicanos llevan en el ADN la necesidad de ayudar y de saber qué hacer.
El texto completo en la siguiente liga:
https://elpais.com/internacional/2017/09/20/mexico/1505925840_115619.html